Continuamos nuestra peregrinación, y en esta segunda etapa, de 25 km de longitud, hemos caminado menos por senderos y bosques que en la anterior, y más por caminos asfaltados.
La reflexión de hoy la hemos hecho sobre «la mochila», todo ese equipaje compuesto por personas, cosas, cualidades, … con los que contamos en el camino de la vida. ¿Acaso haremos, como el hijo pródigo, que en nuestra búsqueda de la felicidad derrochamos todo aquello de que disponemos para ayudarnos en el camino?
Esta tarde hemos compartido la reflexión de este día. Y hemos compartido la Eucaristía con un grupo de 20 peregrinos genoveses que se alojarán con nosotros esta noche. ¡Nuestra diócesis ha crecido hoy!