Otro año más llegaba esta actividad de la Delegación Diocesana de Juventud, que a mí personalmente tanto me gusta.
Comenzamos el viernes por la tarde, donde dejamos los equipajes y tuvimos un rato para cenar antes de la Vigilia. La Vigilia este año nos reflexionaba sobre los pros y los contras de un camino espiritual, que tuviera de epicentro a Cristo, para mi gusto muy dinámica. Y tocó irnos a dormir… que entre unas cosas y otras nos dieron las 00.30h y a las 04.30h teníamos que estar en pie. Pues llegaron las 4 de la madrugada, toda la noche había estado lloviendo, pero la ilusión era la misma y en algunos casos más, a desayunar en la casa de las monjas que tan cuidadosas nos preparan ellas el desayuno, que a esas horas algo caliente sentaba bastante bien, después de esto nos encontramos frente al cuadro de Nuestra Señora la Virgen de la Cabeza, para rezarle y pedirle que el viaje nos fuese bien, y empezó el camino, como no seguía lloviendo… yo debido a un problema en el pie no pude hacer el camino andando, con mis ganas me quedé, así que del camino poco contare… Llegamos al Santuario eran como las 07.15 de la mañana… en mi caso me dormí un poco y a la nada me despertaron las campanas del Santuario anunciando que ya estaba abierto… no esperé nada y subí a verla a Ella, en ese momento tan intimo, estaba sola y pude rezarle, pedirle, hablarle durante un buen rato… después di unas vueltas por el Santuario… hasta que cerca de las 12 llegó Petra y su furgoneta repleta de sartenes, bombonas de gas, comida, etc.… y nos pusimos a ayudarles, después montamos las mesas para que cuando los peregrinos llegasen solo tuvieran que sentarse, y poder descansar un poco. Después de comer estuvimos descansando y cogiendo fuerzas para los talleres que nos tenían preparados, tuvimos que hablar y exponer sobre algunos Santos como eran: Matrimonio Quatrocchi, Pier Giorgio Frassatti, Juan Pablo II, Pedro Poveda, Gianna Veretta y Victoria Díez; en ellos se reflejaba algunos modos de llegar a la santidad, después de esto rezamos las Vísperas y cenamos, que en esa noche de frio, gracias a Petra nos pudimos calentar el cuerpo con una estupenda sopa, y por la noche como viene siendo habitual un poco de humor y juegos, que grande Furor… después de esto tuvimos una hora Santa donde Jesús nos acompaño durante ese rato y en el que algunos pudimos también acercarnos al sacramento de la reconciliación, momento también de reflexión, acabada la hora Santa nos fuimos a dormir, donde Dios nos agraciaba con una hora más de descanso. A la mañana siguiente rezamos Laudes y después a desayunar, después de esto teníamos que volver a hacer la maleta, esta experiencia estaba terminando, pero esa maleta iba solo cargada de cosas materiales, la cual debíamos de deshacer y volver a hacerla de FE, CARIDAD, AMOR Y VOCACION. Y llego el momento más grandioso de la PEJ, la Eucaristía bajo la mirada de la Virgen de la Cabeza en la cual nos acompaño el Vicario General, fue bonita y cargada de mensajes hacia los jóvenes, tuvimos un rato libre antes de comer, después comiendo ya sabíamos que era el último momento juntos en esta PEJ después debíamos de coger el autobús y camino a nuestras casas, a seguir un camino; el camino de Jesús, el camino de la Santidad.
Gracias a todos los que habéis hecho posible esta gran experiencia.
L. T. A.